Los relojes automáticos no solo son una maravilla de la ingeniería, sino también piezas de arte que merecen un cuidado adecuado para funcionar correctamente y mantener su belleza. Desde Bannatyne, relojería de lujo en Santander y Madrid, te ofrecemos una guía completa para el correcto cuidado de relojes automáticos. Con estos consejos, podrás asegurarte de que tu reloj automático te acompañe durante muchos años en perfecto estado.
Consejos para el cuidado de relojes automáticos
Cuidar adecuadamente tu reloj automático garantiza su longevidad, preserva su valor y funcionalidad. Por ello, te vamos a dar nuestros mejores consejos para el mantenimiento y cuidado de relojes automáticos:
Mantén tu reloj cerca de tu cuerpo
Los relojes automáticos funcionan gracias al movimiento del rotor que se activa con el movimiento de tu muñeca. Por eso, es ideal mantener tu reloj cerca de tu cuerpo la mayor parte del tiempo. El calor corporal ayuda a mantener la lubricación interna de las piezas de un reloj automático, asegurando un funcionamiento suave y eficiente.
Otro consejo para el cuidado de relojes automáticos es usar el reloj de forma regular. Si no puedes usarlo a diario, al menos intenta ponértelo unas cuantas veces a la semana. Esto mantiene el mecanismo en movimiento, evita que los aceites internos se espesen y asegura que las piezas no se oxiden ni se dañen por inactividad.
Dar cuerda al reloj
Antes de ajustar la hora, dale cuerda al reloj al menos una vez al año. Lo primero no lo hagas mientras lo llevas puesto, ya que puedes torcer o romper la corona. Por otro lado, darle cuerda previene daños en los engranajes y asegura que el mecanismo funcione correctamente. Siempre dale cuerda antes de realizar ajustes en la hora.
No ajustes la hora entre las 10 de la noche y las 2 de la madrugada. Durante este periodo, el mecanismo interno realiza cambios automáticos en la fecha y hora. Hacer ajustes en este intervalo puede provocar errores en el mecanismo.
Lejos de campos magnéticos
Los campos magnéticos son otro de los enemigos más grandes de los relojes automáticos. Exponer tu reloj a campos magnéticos fuertes puede afectar su precisión y, en algunos casos, detenerlo por completo. Evita colocar tu reloj cerca de altavoces, teléfonos móviles, imanes de nevera y otros dispositivos que generen campos magnéticos.
Corona del reloj siempre cerrada
La corona es la pequeña perilla que usas para ajustar la hora y, en algunos modelos, también la fecha. Es crucial mantenerla siempre cerrada cuando no estés ajustando tu reloj. Una corona abierta puede permitir la entrada de polvo, humedad y otros contaminantes que pueden dañar las piezas internas del reloj.
Además, si tu reloj automático es resistente al agua, asegúrate de que la corona esté bien enroscada antes de sumergirlo. Esto previene la entrada de humedad, que puede dañar el mecanismo. Siguiendo en la misma línea, no uses los pulsadores ni la corona bajo el agua. La fricción generada puede permitir la entrada de agua al mecanismo. Si necesitas usarlos, asegúrate de que el reloj esté completamente seco antes de enroscarlos nuevamente.
Evita golpes fuertes
Los relojes automáticos son muy delicados, evita exponer tu reloj a golpes fuertes que puedan dañar su mecanismo interno. Ya sea que estés practicando un deporte con impactos, trabajos manuales o simplemente en situaciones donde tu reloj pueda recibir un impacto, es mejor retirarlo y guardarlo en un lugar seguro.
Cambios extremos de temperatura
Los cambios bruscos de temperatura pueden afectar negativamente a tu reloj automático. Por ejemplo, pasar de un ambiente muy caliente a uno muy frío (o viceversa) puede causar que los componentes internos se expandan y contraigan, lo que podría dañar el mecanismo.
Intenta mantener tu reloj automático en ambientes con temperaturas moderadas y estables siempre que sea posible. No lo dejes en lugares calurosos, como el interior de un coche en un día soleado.
Limpieza de relojes automáticos regular
Otro de los trucos para el cuidado de relojes automáticos es mantener tu reloj limpio y así tener un reloj funcionalidad. La suciedad y el polvo pueden acumularse en las piezas móviles y afectar su funcionamiento.
Utiliza un paño suave para limpiar la carcasa y la correa de tu reloj regularmente. Si tu reloj es resistente al agua, puedes usar un cepillo de dientes suave y agua tibia con un poco de jabón para limpiar las partes metálicas. Asegúrate de secar bien tu reloj después de limpiarlo.
Revisión periódica de los relojes automáticos
Por muy bien que sigas nuestros consejos para el cuidado de relojes automáticos, es esencial realizar revisiones periódicas con un relojero profesional para mantener la garantía y la integridad de tu reloj.
Una revisión completa cada 3 a 5 años ayudará a mantener todas las piezas de un reloj automático en perfecto estado. Durante la revisión, el relojero limpiará y lubricará los componentes internos, reemplazará las piezas desgastadas y se asegurará de que todo funcione correctamente.
Cuidar de un reloj automático puede parecer una tarea complicada, pero con unos simples hábitos puedes garantizar su buen funcionamiento y conservación a largo plazo.
Esperamos que te sirvan estos consejos para el cuidado de relojes automáticos. Estos te permitirán disfrutar de la belleza de tu reloj automático suizo por muchos años y disfrutar de su artesanía cada día.