Bannatyne
Tudor, que llevaba suministrando relojes de submarinismo a la Marina estadounidense desde finales de la década de 1950, empezó a desarrollar en 1967 un modelo técnico que debía cumplir una serie de especificaciones dictadas por el Gobierno de EE. UU. e incorporó los resultados de la última investigación llevada a cabo por los ingenieros de la marca. El resultado fue la producción de prototipos, así como una patente para una función inédita hasta entonces.
La llegada del primer modelo Pilot a la colección regular de Patek Philippe en el año 2015 supuso un antes y un después en la historia de las colecciones modernas de la marca. La manufactura ginebrina recuperaba una de sus grandes especialidades históricas: los relojes de doble uso horario inspirados en los clásicos relojes para aviadores.
Los relojes de viaje de Patek Philippe son, desde hace más de 80 años, un hito dentro de la historia de la relojería moderna. La firma ginebrina lanzó su primer modelo con el mecanismo Travel Time en el año 1958, que fue el antecesor del calibre 324 S C FUS que equipa los actuales modelos Pilot Travel Time.Mediante unas pestañas, aquel primer modelo permitía avanzar o retroceder la aguja pequeña en saltos de una hora sin que la de los minutos se viera afectada porel cambio. Este hecho permitía fijar de una forma muy sencilla la aguja de la hora local en el destino del viaje. En la actualidad, Patek Philippe tiene en su catálogo algunos de los mejores relojes para viajeros que existen.
Un buen ejemplo de ello son los dos relojes Pilot Travel Time, pertenecientes a la colección Calatrava, referencias 5524G-001 y 7234G-001.
El primero de ellos, modelo referencia 5524G-001, fue presentado en 2015. Con caja de oro blanco y de 42 mm de diámetro, contiene un movimiento mecánico de cuerda manual y alberga en su interior el calibre 324 S C FUS.Su esfera azul lacada en contraste con la pulsera de piel marrón vintage, le aporta un toque de masculinidad inigualable.Este reloj es la combinación perfecta entre técnica pura y elegancia contemporánea.
Por otro lado, la referencia 7234G-001, presentada en 2020,destaca por su tamaño mediano,concebido como una talla unisex y apta tanto para hombres como para mujeres. La legibilidad de la esfera azul barnizada, de inspiración aeronáutica, está reforzada por las cifras aplicadas de oro blanco y las agujas tipo “bastón” de oro blanco azulado con revestimiento luminiscente. Este guarda tiempos es un modelo Travel Time con movimiento mecánico de cuerda automática y tiene un diámetro de 37,5 mm. Al igual que el 5524G, contiene el calibre 324SCFUS.Su correa es de piel azul marino brillante
Los cronógrafos han sido siempre una de las grandes especialidades de Patek Philippe. En el año 2009, la marca ginebrina impactó el mercado de la alta relojería con el lanzamiento de su primer calibre de cronógrafo íntegramente fabricado en la manufactura, que además se destinó a un reloj femenino.
Este fue bautizado como “Ladies First Chronograph” y se le otorgó la referencia 7071. Esta pieza estuvo en colección hasta el año 2016, cuando se descatalogó y se comenzó a trabajar en un nuevo modelo, más contemporáneo y elegante, que vio la luz tan sólo 2 años más tarde en la feria de Baselworld del año 2018.
El modelo referencia 7150/250R-001 se presentó como una de las grandes novedades de aquel año y desde entonces es el cronógrafo femenino de referencia en la colección Patek Philippe.
Con un estilo sobrio y atemporal, este bello cronógrafo de caja redonda de oro rosa es de cuerda manual y alberga el calibre CH 29-535 PS. Dispone de una aguja de cronógrafo central, contador de 30 minutos instantáneo, cronógrafo con rueda de pilares, trotadora central y contador de 30 minutos. También tiene un segundero pequeño.
La esfera es opalina plateada y alía el espíritu contemporáneo con la estética clásica marcada por detalles de inspiración vintage como los pulsadores redondos guilloché o el cristal de zafiro de tipo box delicadamente abombado por ambas caras. El bisel está iluminado por un impresionante círculo de 72 diamantes. La caja tiene un diámetro de 29,6 mm y una altura de 5,35 mm.
El 7150/250R-001 hará seguro las delicias de las mujeres amantes de la relojería compleja y sofisticada. Un cronógrafo pensado y construido para soñar y que viene a completar la increíble oferta de complicaciones del catálogo de Patek Philippe.
Tan parecidos y tan distintos al mismo tiempo. He aquí dos magníficas piezas de la colección Calatrava de Patek Philippe, con igual belleza y elegancia, pero diferente nivel de complicación y sofisticación técnica.
El primer guardatiempos, de referencia 5327R, es un calendario perpetuo automático, de gran complejidad técnica, presentado en una hermosa caja Calatrava con asas finamente torneadas y cifras Breguet aplicadas. En la esfera de este Patek Philippe se pueden observar el día, la fecha y el mes. Tiene indicador de los años bisiestos y de las 24 horas por agujas. También muestra las fases de la luna.
Los calendarios perpetuos son piezas de gran complejidad técnica. Su principal característica es que son relojes capaces de gestionar los años bisiestos sin necesidad de ningún ajuste mensual, anual o cuadrienal. Este tipo de calendarios están programados hasta el año 2100, que es el próximo año secular no divisible por 400 y por consiguiente no bisiesto.
Por otro lado, el reloj referencia 5227R es un elegante modelo también de la colección Calatrava, de cuerda automática, que representa la quintaesencia del reloj de pulsera redondo y es una de las piezas más emblemáticas de Patek Philippe.
Calatrava es la colección clásica por excelencia de Patek Philippe y su papel en la historia de la manufactura es fundamental. Nacida en el año 1932, el lanzamiento de su primera pieza, la icónica referencia 96, marcó un antes y un después en la historia de la relojería moderna.
Siempre redondos y sencillos, los relojes de la colección Calatrava, como estas dos referencias, son el máximo exponente la belleza atemporal y la sobriedad extrema que caracteriza todo el universo Patek Philippe.
Pomellato se enorgullece de presentar su primera colección de Alta Joyería La Gioia, como la quintaesencia de los códigos estéticos y la tradición orfebre de la marca. Con un diseño milanés poco convencional, La Gioia destaca con una combinación única de gemas y colores, sensuales volúmenes dorados, técnicas vanguardistas y distintivos diseños. La personalidad del diseño de Pomellato se magnifica exquisitamente en esta colección, que ejemplifica el estilo icónico y la artesanía magistral de la marca.
Completamente poco convencional en su diseño, Pomellato cubre un nicho al ofrecer a las mujeres joyas a su medida: poderosas, creativas y deseables. Desde su fundación en Milán en 1967, la marca introdujo el concepto innovador del “prêt-à-porter” al mundo sumamente conservador de la joyería. Pomellato es conocida por haber desempolvado el concepto anticuado de la creación de joyas para revelar el brillo de una nueva era. En 2020, Pomellato explora un nuevo campo de creación y lanza su primera colección de alta joyería, en el que figuran 165 piezas. “La Gioia expresa realmente lo que somos, nuestra identidad más profunda, y Pomellato no es un joyero elitista” – afirma Sabina Belli, CEO de la firma italiana -. Esta colección refleja una forma del arte de vivir italiano donde no se hace distinción entre joyas de uso diario y ceremoniales, entre las que se usan y las que se guardan en el joyero. En Italia, la belleza no asusta, ¡es venerada! » Bajo dichas premisas, la creación de los collares, anillos, pulseras y pendientes de la colección de alta joyería La Gioia, ha sido confiada a los mismos artesanos que crean todas las líneas de joyería de la firma. Su saber hacer y calidad se demuestran diariamente en el taller de la Casa Pomellato, donde cien orfebres diseñan, tallan y colocan a mano las joyas, de principio a fin.
Cada pieza creada dentro de la colección La Gioia lleva el espíritu de la marca en su diseño: amor por el color y por las gemas fuera de lo común, el gusto por las pulseras gourmette y los eslabones XXL, y la atracción hacia las piedras irregulares, perfectamente talladas a mano. Para La Gioia, Pomellato no inventa una nueva historia, sino que celebra la suya propia. La marca realza sus emblemas únicos de estilo para crear una fantástica reinterpretación. “Nuestro ADN es lo que alimenta la inspiración de nuestra colección de alta joyería” – destaca Vincenzo Castaldo, Director Creativo de la marca. – Reinventamos nuestro icónicos anillos, las cadenas Tango, las piedras minerales de Ritratto, etc., manteniendo el equilibrio entre artesanía magistral y la audacia de la creación. La Gioia habla el idioma de Pomellato, pero de una manera aún más desenfrenada, atrevida y sofisticada. En esta colección, las joyas son las verdaderas protagonistas, las estrellas absolutas.” Pomellato lleva sus valores estéticos a la cúspide, revelando los puntos fundamentales en los que se basan sus creaciones: una artesanía de excelencia al servicio de un estilo chic y alegre, llevada por una escritura viva y radiante.
La Maison francesa Dinh Van, que cuenta con más de cincuenta años de historia, llegó para revolucionar el universo tradicional de la joyería con el objetivo de acercar las joyas a la vida cotidiana y adaptarse al ritmo frenético del día a día de la mujer.
Nacida en un periodo de efervescencia creativa y de emancipación de la mujer, la Maison Dinh Van combina sencillez y elegancia y consigue enamorar no solo con el diseño exterior de sus joyas de oro y diamantes, sino también con el cuidado trabajo de los metales y del interior de sus piezas, logrando una comodidad extrema que permite que sus creaciones se conviertan en una segunda piel.
Dinh Van fue un joyero y diseñador transgresor en su tiempo. En los años sesenta, consiguió reafirmarse como “el espíritu libre de la joyería”. Mientras tanto, la sociedad ha cambiado, pero la Maison Dinh Van ha sabido mantener ese espíritu rebelde e iconoclasta que tanto la ha caracterizado durante estos años. A pesar de que el mundo ha cambiado a lo largo de estos cincuenta años, gracias a su versatilidad, modernidad y a la exquisita sencillez de sus creaciones, las joyas Dinh Van permanecen inscritas dentro de una perfecta modernidad atemporal que revoluciona el sector.
Dinh Van refleja el estilo de vida francés, basado en una ruptura con las tradiciones, el gusto por la audacia y la sed de autenticidad; una representación perfecta del lujo discreto, que busca seducir a una mujer amante de la libertad.
Como dijo una vez el diseñador Jean Dinh Van, “la joya no tiene que ser grandiosa. Debe reflejar a la mujer que la lleva”. A la hora de elegir una joya, queremos que nos acompañe para toda la vida, que refleje nuestra personalidad y que podamos enamorarnos de ella día a día. La estética atemporal de las creaciones Dinh Van, permite llevar piezas únicas de joyería todos los días, para cualquier ocasión.
Con este lenguaje propio, depurado, atemporal e impregnado de diseño, Dinh Van encuentra su inspiración en grandes movimientos contemporáneos como la Bauhaus, así como en la belleza de los objetos cotidianos. Iconoclasta por sus inspiraciones y esencial en sus formas, Dinh Van fue el primero en aplicar el minimalismo y el concepto de prêt-à-porter en el conservador universo de la joyería, al innovar con diseños como sus pulseras y anillos cuadrados, y revolucionó un cierre-joya funcional y original, convirtiendo el cierre, usualmente escondido en joyería, en el motivo central de la joya.
Un descubrimiento revolucionario en el sector de la joyería que parte de lo esencial para llegar a lo universal, permite proyectar una historia personal y demuestra que el verdadero lujo reside en la sencillez.
Estaremos encantados de recibiros en nuestra Joyería Bannatyne para recomendaros y ayudaros a elegir el dinh van.
Para celebrar los 20 años de Aquanaut, la colección más deportiva de Patek Philippe, la manufactura cambió el acero por el oro blanco y el tradicional negro de su esfera y correa por un azul de increíbles matices.
La colección Aquanaut se caracteriza por su diseño moderno y original, por su caja octogonal redondeada inspirada en la caja de Patek Philippe Nautilus y por su correa “tropical” elaborada con un material innovador composite ultrarresistente a la tracción y a los rayos ultravioletas.
Nació así en 2017 la referencia 5168G en un nuevo tamaño “Jumbo” con un diámetro de caja de 42,2mm (2,2 mm superior al tradicional 5167A) manteniendo sus magníficas proporciones y su estilo intactos, respetando en cada momento la clásica geometría Aquanaut.
Este es el primero de la colección en oro blanco de 18 quilates, aunque también se pueden encontrar las ref. 5167 y 5164, versión Travel Time, en oro rosa.
Este modelo destaca especialmente por su esfera azul que ofrece un degradé negro de un atractivo incontestable. Con decoración en relieve, sus cifras aplicadas de oro blanco resaltan gracias al revestimiento luminiscente.
Un rostro resueltamente masculino para esta encarnación deportiva, elegante y contemporánea dotada de un bisel con acabados de satinado vertical en la parte superior y laterales pulidos. La caja de oro blanco, estanca hasta 120 metros, alberga el calibre 324 S C de cuerda automática.
Patek Philippe presentó en 2019 un nuevo reloj de gran complicación con cuerda automática que combina su exclusivo sistema de visualización de un segundo huso horario Travel Time con un mecanismo de alarma sobre 24 horas, que cuenta con un martillo que golpea sobre un timbre clásico. La manufactura ha desarrollado para ello un movimiento totalmente nuevo de 574 componentes, para el cual ha presentado cuatro patentes relativas a la alarma. Este modelo es fruto de cinco años de desarrollo.
El mecanismo Travel Time tiene dos agujas centrales de las horas, una de ellas (maciza) para la hora local y la otra (calada) para la del domicilio. Durante los viajes, basta con presionar el pulsador a las 8 h o a las 10 h para hacer avanzar o retroceder la aguja de la hora local en tramos de una hora. Ambos husos poseen indicadores día/noche, y la fecha está sincronizada con la aguja de la hora local.
La corona situada a las 4 horas permite seleccionar la hora de la alarma por saltos de 15 minutos en una doble ventanilla de visualización digital que se completa con un indicador de día/noche. La lógica de funcionamiento ha sido cuidadosamente estudiada para facilitar al máximo la utilización de la alarma. Los dos pulsadores Travel Time (con indicaciones en relieve + y –) y el pulsador a las 2 h, que sirve para activar/desactivar la alarma (con una campana pequeña), están dotados de un dispositivo patentado de seguridad mediante cerrojo. El fondo de cristal de zafiro (intercambiable con un fondo macizo de platino) permite admirar la arquitectura y los acabados refinados del calibre AL 30-660 S C FUS de cuerda automática, con su mecanismo de sonería y su rotor central de oro de 21 qts, decorado con Côtes de Genève circulares.
El reloj para viajeros Alarm Travel Time referencia 5520P-001 se ofrece con una caja de platino de líneas depuradas, que responde al mismo estilo que los Calatrava Pilot Travel Time referencias 5524 y 7234. Es el primer reloj de sonería de la manufactura dotado de caja estanca. Luce una esfera de color negro ébano “sol”, realzada por cifras arábigas aplicadas y agujas de oro blanco con revestimiento luminiscente. Se lleva con una pulsera de piel de becerro negro con cierre de hebilla con doble pasador reservado a los modelos de tipo Pilot.
El 1 de noviembre de 1884, en la International Meridian Conference, se establece oficialmente la división del globo terráqueo en 24 husos horarios que parten del GMT (Greenwich Mean Time) que se considera la hora cero.
De este hito histórico y de la globalización de los negocios nace la necesidad de contar con un reloj que sea capaz de indicar a la vez más de un huso horario. Este desafío relojero es solventado por Louis Cottier, que en 1931 inventa un ingenioso mecanismo capaz de indicar simultáneamente los 24 husos horarios en un solo reloj, dando lugar a la complicación de Horas Universales.
Este gran avance no pasa inadvertido por Patek Philippe, que junto con Cottier empieza a desarrollar relojes con esta complicación.
En el año 2001 Patek Philippe implementa un nuevo movimiento que permite ajustar los husos horarios mediante un simple pulsador. Este gran avance técnico perdura hasta la actualidad.
En el año 2016 se produce la última evolución del “World Time” de Patek Philippe con el lanzamiento del 5230, que presenta detalles de la máxima actualidad, como la renovación y reubicación de las ciudades que representan los 24 husos horarios.
El célebre Hora Universal 5230R-012 se presenta en una caja de oro rosa y luce una aguja de las horas delicadamente elaborada con un diseño inédito exclusivo de Patek Philippe. La esfera central lacada gris antracita y con guilloché a mano luce un motivo inspirado en un modelo histórico del Patek Philippe Museum.
La versión femenina, referencia 7130G-016, indica los 24 husos horarios del planeta en una versión de oro blanco, con centro de esfera gris-azul guilloché a mano. Este delicado matiz, iluminado por el fulgor de sus 62 diamantes, se adopta igualmente en el disco de las ciudades y en la pulsera de piel de aligátor azul pavo real brillante.
La pasión de Philippe Stern – presidente honorario de Patek Philippe – por los relojes cristalizó en la apertura de un verdadero “templo de la relojería” en 2001: el Patek Philippe Museum. Ubicado en un edificio Art Déco íntegramente restaurado, en la zona de Plainpalais de Ginebra, este museo alberga más de cinco siglos de arte relojero.
Con la idea de ofrecer un recorrido a lo largo de los tiempos, propone paradas en algunas de las más apasionantes épocas de la relojería, desde los antiguos relojes del Renacimiento, con sus mecanismos de hierro, hasta las suntuosas miniaturas; desde las más bellas cajas esmaltadas hasta complicaciones técnicas que superan lo imaginable.
La colección está formada por unas 2.000 piezas, además de por una impresionante biblioteca con casi 8.000 libros dedicados al estudio del tiempo, a la astronomía y a la relojería.
El museo está dividido en dos temas que se complementan: el primero está dedicado a los relojes que ilustran los inicios y la historia de la relojería “portátil”, desde el siglo XVI, concretamente 1530, hasta el año 1850. En ella se puede admirar guardatiempos de todos los orígenes y manufacturas europeas, principalmente germanos, franceses, ingleses y por supuesto suizos.
El otro tema se dedica exclusivamente a los relojes creados por Patek Philippe. Cronológicamente, esta exposición se inicia con las primeras piezas de 1839, año en que Antoine Norbert de Patek fundó Patek, Czapek & Cie con su compatriota polaco François Czapek. Esta sección es el testimonio vivo de toda la historia de Patek Philippe, de sus invenciones, de las complicaciones y de las patentes que la manufactura ha acumulado a lo largo de sus 180 años de existencia.
Este museo privado abierto al público brinda la oportunidad de descubrir y recordar a los ginebrinos, así como a los visitantes suizos y extranjeros, la gran tradición relojera de la ciudad, patrimonio en el cual se enmarca los guardatiempos de Patek Philippe.
Así mismo es un homenaje a los relojeros de ayer y de hoy que se afanan en mantener un saber hacer exclusivo y transmitirlo de generación en generación.
Destinado a coleccionistas y amantes de la relojería fina y a los apasionados de Patek Philippe, la colección del museo tiene sobre todo un objetivo educativo. Su ambición es fomentar pasiones y vocaciones entre los jóvenes y contribuir así a la proyección de la alta relojería.