Tan parecidos y tan distintos al mismo tiempo. He aquí dos magníficas piezas de la colección Calatrava de Patek Philippe, con igual belleza y elegancia, pero diferente nivel de complicación y sofisticación técnica.
El primer guardatiempos, de referencia 5327R, es un calendario perpetuo automático, de gran complejidad técnica, presentado en una hermosa caja Calatrava con asas finamente torneadas y cifras Breguet aplicadas. En la esfera de este Patek Philippe se pueden observar el día, la fecha y el mes. Tiene indicador de los años bisiestos y de las 24 horas por agujas. También muestra las fases de la luna.
Los calendarios perpetuos son piezas de gran complejidad técnica. Su principal característica es que son relojes capaces de gestionar los años bisiestos sin necesidad de ningún ajuste mensual, anual o cuadrienal. Este tipo de calendarios están programados hasta el año 2100, que es el próximo año secular no divisible por 400 y por consiguiente no bisiesto.
Por otro lado, el reloj referencia 5227R es un elegante modelo también de la colección Calatrava, de cuerda automática, que representa la quintaesencia del reloj de pulsera redondo y es una de las piezas más emblemáticas de Patek Philippe.
Calatrava es la colección clásica por excelencia de Patek Philippe y su papel en la historia de la manufactura es fundamental. Nacida en el año 1932, el lanzamiento de su primera pieza, la icónica referencia 96, marcó un antes y un después en la historia de la relojería moderna.
Siempre redondos y sencillos, los relojes de la colección Calatrava, como estas dos referencias, son el máximo exponente la belleza atemporal y la sobriedad extrema que caracteriza todo el universo Patek Philippe.