Hoy hablamos sobre una de las gemas más antiguas y fascinantes, que ha cautivado a la humanidad con su deslumbrante color rojo y su aura de enigma. En este artículo, vamos a realizar una guía para conocer las características del rubí y sus usos en joyería de alta gama, pasando por los significados que ha tenido a lo largo del tiempo.
¿Qué es un rubí?
Se trata de una piedra preciosa de color rojo, formada principalmente por óxido de aluminio con trazas de cromo que le confieren su característico tono rojo intenso. Es una variedad del mineral corindón y se encuentra entre las gemas más valiosas y apreciadas en alta joyería.
Son parientes cercanos de los zafiros en la familia del corindón, se distinguen por la presencia de cromo que les da el tono rojo. Esta singularidad los hace más raros y valiosos que los zafiros.
Desde las cortes reales de la antigua Grecia y Egipto hasta los tiempos modernos, estas piedras preciosas de color rojo han sido símbolos de estatus y protección. Utilizados para adornar coronas, espadas y joyas de alta categoría, estas fascinantes gemas han dejado su marca en la historia como símbolos de belleza y poder.
Desde la antigüedad, el significado del rubí ha sido el amor, la pasión y la protección. Su belleza y misterio continúan inspirando admiración. Aunque los avances científicos han permitido la creación de rubíes sintéticos con propiedades similares a los naturales, lo que plantea preguntas sobre su autenticidad y valor en el mercado.
Características del rubí
La rareza y la calidad determinan su valor, que se basa en factores como el color, la claridad, el peso y el origen. Existen varios tipos como los rubíes birmanos que destacan por su intenso color carmesí o los rubíes afganos por su radiante brillo, cada variedad tiene su propio encanto y valor único. Por ello, vamos a ver las principales características del rubí:
Intensidad del color
Es un aspecto crucial al identificar un rubí verdadero. Destacan por tener un color intenso y saturado. La intensidad del color puede variar desde un rojo profundo y vibrante hasta tonos más claros o más oscuros.
Al evaluar la intensidad del color de un rubí, es importante tener en cuenta varios factores:
- Matiz: si la gema muestra tonos marrones, naranjas o violetas, es una señal de que no es un rubí con matiz rojo puro.
- Saturación: aquí hablamos de la pureza y la profundidad del color. Los auténticos tienden a tener una saturación alta, lo que significa que el color es rico y concentrado.
- Transparencia: aunque algunas piedras pueden tener inclusiones que afectan su transparencia, en general, tienen una transparencia cristalina, permitiendo que la luz pase a través de él de manera clara y brillante.
- Uniformidad del color: los rubíes naturales no tienen variaciones abruptas en el color, si existen indican que la piedra ha sido tratada o que no es auténtica.
Número de impurezas
El número de impurezas en esta gema puede variar e influye en su apariencia y valor. La mayoría de las piezas pueden tener inclusiones naturales como pueden ser burbujas de gas, cristales minerales o grietas. Esto es sinónimo de la autenticidad de la pieza.
Como hemos hablado anteriormente, existen piezas que han sido tratadas para mejorar la claridad y eliminar esas inclusiones. Estos tratamientos son comunes a la hora de fabricar una piedra preciosa de color rojo para joyería.
Por último, a la hora de comprar una joya con rubí, hay que tener en cuenta las gemas sintéticas. Estas tienen menos inclusiones o contener inclusiones artificiales para que la pieza parezca más natural.
Tratamiento de la pieza
Conocer si un esta gema preciosa ha tenido un tratamiento específico es un aspecto importante a la hora de revisar la autenticidad de la gema. Alguno de los tratamientos comunes aplicados a los rubíes son:
- Tratamiento térmico: implica calentar la piedra a altas temperaturas para eliminar inclusiones y mejorar el color. Está aceptado y puede aumentar significativamente el valor y características de un rubí.
- Relleno con vidrio: durante el proceso se llenan las grietas y las cavidades naturales en la piedra con vidrio fundido para mejorar su apariencia. Aunque afecta la durabilidad y la estabilidad de la gema.
- Otros tratamientos: estos pueden ser el tratamiento con químicos y la irradiación para alterar el color de la piedra. Es importante que cualquier tratamiento aplicado a un rubí se comente al vender la piedra, ya que puede afectar su valor y su durabilidad.
¿Cómo identificar un rubí verdadero?
Identificar una piedra preciosa verdadera puede ser una tarea difícil, más aún cuando no eres experto en gemología. Lo primero que debes de conocer son las características del rubí, de esta forma podrás tener en cuenta las siguientes pautas para distinguir un rubí real y una imitación:
- El color rojo y vibrante.
- Pueden contener inclusiones visibles a simple vista o a microscopio.
- Tienen una dureza de 9 en la escala de Mohs.
- Tienen una refracción de la luz única, que se examina mediante un refractómetro.
Aunque la mejor forma de asegurarte que estás comprar una joya con rubí auténtica es adquirirlo a un joyero de confianza como Bannatyne.
Además de adornar joyas, desempeñan un papel importante en la relojería de alta precisión y la tecnología láser, donde su durabilidad y capacidad para transmitir luz los convierten en herramientas valiosas.