En el mundo de la joyería de lujo, no solo se trata de oro, plata o platino. Existe un metal que destaca por su exclusividad y belleza: el rodio.
Considerado el metal precioso más caro del mundo, el rodio ha ganado popularidad en la industria por su capacidad de realzar el brillo de las joyas y protegerlas contra el desgaste.
Si buscas alternativas sofisticadas al oro y la plata en alta joyería, o simplemente quieres saber más sobre el baño de rodio, en este artículo te lo explicamos todo, desde su uso en la joyería hasta su mantenimiento.
¿Qué es el baño de rodio?
El baño de rodio es un proceso utilizado en la joyería de alta gama para recubrir piezas de oro, plata o platino con una fina capa de este metal. Esta técnica se realiza a través de un proceso llamado galvanoplastia, que consiste en sumergir la joya en una solución de rodio y aplicar una corriente eléctrica para depositar una capa uniforme del metal sobre la superficie de la pieza.
El rodio proporciona un acabado deslumbrante y aumenta la durabilidad de las joyas, ya que es extremadamente resistente a la corrosión y a los arañazos. Además, su brillo plateado y reflectante lo convierte en una excelente opción para realzar piezas de oro blanco, dándoles un aspecto impecable y radiante.
El rodio en la joyería
El rodio es un metal de transición perteneciente al grupo del platino, lo que significa que comparte algunas propiedades con este valioso metal. Su color blanco plateado y su capacidad de reflejar la luz lo han convertido en un material clave en la joyería de lujo.
Una de las razones por las que el rodio es tan valorado en la industria es su escasez. Este metal es extremadamente raro, lo que lo convierte en el metal precioso más caro del mundo. Por esta razón, rara vez se utiliza para fabricar joyas enteras; en su lugar, se emplea como recubrimiento en piezas de oro, plata o platino para mejorar su apariencia y aumentar su durabilidad.
Consejos para cuidar las joyas rodiadas
Aunque se trata de un material muy resistente, las joyas con baño de rodio requieren ciertos cuidados para mantener su aspecto deslumbrante a lo largo del tiempo. Algunos consejos para cuidar tus piezas rodiadas:
- Evita el contacto con productos químicos.
- Almacena tus joyas rodiadas en una caja de terciopelo o en bolsas de tela individuales para evitar que se rayen.
- Usa un paño suave para limpiar las joyas rodiadas. Evita los productos de limpieza abrasivos que puedan desgastar la capa de rodio.
- Con el tiempo, el baño de rodio puede desgastarse, especialmente en anillos que se usan a diario. Acude a un profesional de la joyería para renovar el recubrimiento cuando sea necesario.
¿Es mejor el rodio que el oro?
El rodio no es mejor que el oro en términos absolutos, pero ofrece ventajas que lo convierten en una alternativa al oro y la plata en joyería dependiendo del tipo de pieza y el estilo deseado. Por ejemplo, es más resistente a los arañazos y la corrosión que el oro y la plata, lo que lo hace ideal para piezas que se usan frecuentemente, como anillos y pulseras.
Además, su acabado ultra reflectante le da a las joyas un brillo único que no se puede lograr con otros metales. Sin embargo, el oro tiene la ventaja de ser un metal más maleable y disponible en diferentes colores (amarillo, blanco y rosa), lo que lo hace más versátil en términos de diseño.
La elección entre rodio y oro dependerá del estilo de la joya y las preferencias personales. Está claro que este metal ha revolucionado la joyería de lujo gracias a su capacidad de mejorar la durabilidad y el brillo de las piezas.
Ya sea como un recubrimiento para tus joyas de oro blanco o como una capa protectora para otras piezas, el baño de rodio asegura que tus joyas luzcan impecables durante años.
En nuestra joyería, trabajamos con los mejores materiales y procesos para garantizar que cada pieza mantenga su belleza y valor con el paso del tiempo.