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El arte de las cajas y brazaletes de Patek Philippe

Cuando hablamos de Patek Philippe, la excelencia se refleja en los complejos movimientos de sus relojes y en el acabado meticuloso de sus cajas y brazaletes. El proceso de fabricación de estos componentes es tan detallado como el propio movimiento del reloj. La creación de las cajas y brazaletes de Patek Philippe es considerada una obra de arte, requiriendo la labor de múltiples especialistas y un enfoque preciso en cada etapa del proceso.

En Bannatyne Joyeros, somos distribuidores oficiales de la Marca de relojes Patek Philippe, por ello queremos hacerte un repaso de por qué los hace tan diferentes y exclusivos, centrándonos en su caja y brazalete.

La importancia de las cajas y brazaletes de Patek Philippe

En Patek Philippe, el exterior de un reloj es tan importante como su movimiento interno. La caja debe albergar el mecanismo con seguridad y reflejar la excelencia de la Marca. Para ello, se utilizan materiales nobles y se emplean técnicas decorativas que garantizan una funcionalidad impecable y una estética excepcional.

El sello de Patek Philippe es sinónimo de perfección. Cada componente debe cumplir con rigurosos estándares de calidad, asegurando líneas elegantes, acabados impecables y la máxima comodidad para el usuario.

Creación de la caja

La creación de la caja de un reloj Patek Philippe es un proceso largo y complejo. Inicialmente, se crea la forma de la caja utilizando una prensa, a partir de una placa de metal. Este primer paso da lugar a una pieza básica que luego se refina en una matriz de metal, un proceso que implica varios pasos de prensado.

interior de la caja de un Patek Philippe

Posteriormente, la caja se somete a un refinado manual, donde se eliminan residuos, se sueldan uniones y se ajustan las aberturas para que encajen perfectamente.

Cada caja se graba con un número de serie, un sello de autenticidad que es testimonio de la dedicación de Patek Philippe. Esta fase, conocida como refinado, también incluye la creación de charnelas y la preparación para el pulido, que se realiza a mano para asegurar una superficie perfecta.

El guilloché

El guilloché es una técnica decorativa empleada en Patek Philippe para crear diminutas formas geométricas entrelazadas en la superficie de las cajas. Esta técnica, que se realiza a mano en tornos antiguos, es un verdadero arte que aporta una sensación de movimiento y profundidad a la pieza.

Uno de los ejemplos más emblemáticos de guilloché es el modelo Calatrava Clavos de París, que incorpora este motivo en su bisel. El guilloché embellece y refleja la maestría artesanal de Patek Philippe.

Engastado de gemas

En Patek Philippe, las gemas utilizadas en sus relojes, como diamantes, rubíes, zafiros y esmeraldas, son seleccionadas con un criterio muy estricto. Solo se utilizan piedras de la más alta calidad, con una claridad interna impecable (Internally Flawless, IF) y una talla precisa.

El proceso de engastado se realiza a mano, una labor que requiere gran destreza y precisión. Las gemas se colocan con cuidado, asegurando su sujeción perfecta y su brillo inigualable. Patek Philippe emplea técnicas tradicionales, como el engastado a bisel y el engastado invisible, para garantizar que cada piedra brille con la máxima intensidad.

caja con engastado en gemas de Patek Philippe

Grabado

Grabado es otra técnica utilizada por Patek Philippe para personalizar sus relojes. Este proceso, que puede llevar más de una semana, es realizado por grabadores altamente cualificados que utilizan herramientas finas para crear complejos motivos en la superficie del metal.

El grabado para las cajas y brazaletes de Patek Philippe se realiza con tres técnicas principales: el huecograbado o intaglio, el relieve y el champlevé. Cada una de estas técnicas requiere un alto nivel de habilidad y paciencia, ya que el grabador debe trabajar bajo un microscopio binocular para asegurar la perfección en cada línea y curva.

Pulido

El pulido es el toque final de estos relojes. Se trata de uno de los aspectos más cruciales en la fabricación de un reloj Patek Philippe. El proceso, conocido como pulido flotante, se realiza a mano sin ejercer presión, lo que permite obtener una superficie ultra suave y sin defectos.

Dependiendo del acabado deseado, se utilizan diferentes técnicas de pulido, como el pulido a espejo, el cepillado suave satinado y el esmerilado.

El proceso de pulido es laborioso y puede llevar varias horas, dependiendo de la complejidad de la pieza. Después de este proceso, el reloj se recubre con un barniz protector para evitar cualquier daño durante el transporte.

El brazalete

El brazalete de un reloj Patek Philippe es tan refinado como su caja. Existen dos tipos de brazaletes: los de cadena y los mecánicamente fabricados.

brazalete de Patek Philippe

Los brazaletes tradicionales de cadena requieren una elaboración meticulosa, donde cada eslabón se hace a mano. Aunque en la actualidad muchos de los eslabones se producen en máquinas, el ensamblaje y el acabado siguen realizándose a mano.

El modelo Nautilus de Patek Philippe es un ejemplo perfecto del acabado de los brazaletes. Lanzado en 1976, este reloj no solo destaca por su diseño robusto, sino también por la meticulosa elaboración de su brazalete, que pasa por un proceso de esmerilado, pulido a espejo y cepillado satinado. Cada eslabón se ajusta a la perfección, lo que garantiza un acabado impecable.

La creación de las cajas y brazaletes de Patek Philippe es un testimonio de la dedicación y la maestría artesanal de la Marca. Cada paso, desde el prensado inicial hasta el pulido final, está diseñado para garantizar la perfección en cada pieza.

Al igual que el movimiento interior de sus relojes, las cajas y brazaletes de Patek Philippe reflejan un compromiso por sacar productos de calidad que ha convertido a la Marca en un referente mundial en la alta relojería. Si buscas comprar un Patek Philippe, visítanos en nuestra relojería de lujo en Santander.